particulares, de parroquias y las últimas voluntades de D. José Muñoz, sacerdote de Valencia, que quiso que parte de su herencia fuera invertida en este proyecto. Dándole a la fundación el fin que desde el principio se quiso: un lugar de encuentro con Dios, con su obra, que fuera un lugar de oración y convivencia de jóvenes y familias, de una reconstrucción no solo material sino del interior del corazón.

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Toda esta vorágine de reconstrucción y de vida para tantos jóvenes que han estado participando en este proyecto ha llevado a darle una forma jurídica a esta realidad de la que hemos hablado, para que pueda pervivir en el tiempo.

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Valoradas las posibilidades existentes para nosotros, se pensó en una fundación canónica. Habiendo compartido la idea con el Sr. Obispo de Teruel Don Antonio Gómez Cantero, le pareció una idea magnífica dada su cercanía con el mundo de los jóvenes.

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En el mes de julio de 2020 se ha constituido ante notario en Teruel dicha fundación presidida por el obispo. Fundación canónica “El paraíso” que tiene como fin este encuentro de Dios y su obra a través del culto en la Ermita y los distintos encuentros o convivencias que allí se realizan.